"Yo sin PEMEX no Puedo Vivir"

El Dr. Paul Joseph Goebbels, fue ministro de propaganda del gobierno de Adolfo Hitler durante la Alemania Nazi. Su gran aportación a la historia fue su máxima: “una mentira repetida 5 mil veces, se convierte en verdad”; y en verdad se sentiría orgulloso de ver cómo en México, políticos y medios de comunicación lo han hecho inmortal. A pesar de que nadie puede negar que desde que llegó a Los Pinos “Felipillo, el Breve” las cámaras de diputados y senadores han aprobado todas las Reformas Estructurales que se han propuesto (Reforma a la ley del ISSSTE, Reforma Hacendaria, Reforma Judicial –o ley GESTAPO-); Televisa, TV Azteca, políticos del PAN, PRI y algunos del PRD repiten una y otra vez, cientos de veces, miles de veces que Andrés Manuel López Obrador está “loco”, ya que nadie ha propuesto la privatización de PEMEX. Goebbels fue tan exacto en su máxima que, efectivamente, por las calles, en nuestras casas, se ha vuelto común escuchar que AMLO está loco y que nadie quiere privatizar la paraestatal mexicana; pero, “asociación, participación, co-inversión” significan lo mismo: privatización. Hace unos meses escuchábamos que era importante la privatización porque el petróleo se estaba acabando, hoy, el discurso es “que sí tenemos mucho petróleo, pero no tenemos tecnología para explorar”…¡ah verdad?! No es lo mismo una cosa que otra; desde el principio mintieron y lo hicieron descaradamente. Es muy simpático escuchar a simples mortales (como nosotras), ciudadanos de a pié, opinólogos de la vida cotidiana debatir sobre el tema como si fuéramos los grandes especialistas; hablar de cifras, ganancias, pérdidas, aguas profundas, tecnicismos y constitucionalismo; no aceptamos que la mayoría sólo estamos repitiendo un discurso que oímos por la radio, vimos por la tele o nos contó un amigo que sí sabe mucho. Lo que sí es posible saber es por qué el presidente del empleo en los 15 meses que lleva como líder del poder ejecutivo, ha insistido tanto en que las reformas estructurales se aprueben: el neoliberalismo, con ayuda de sus herramientas de ataque, es decir, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, a través del Consenso de Washington llevan presionando muchos años a México y el resto de América Latina para que lleven a cabo las Reformas de Estado que son como una fórmula mágica para que los países pobres se conviertan en ricos. Esta fórmula mágica implica Reformas a la Ley de Pensiones (ISSSTE), Reforma Hacendaria, Reforma Judicial, Reforma Laboral y Reforma ENERGÉTICA; ¿algún otro requisito? sí, apertura comercial y privatización de empresas estatales. Cabe mencionar que el neoliberalismo no es nuevo en México; Miguel de la Madrid fue el primero en abrir las fronteras al comercio internacional y, desde 1993 se han firmado Tratados de Libre Comercio como si fuera kermés; se han privatizado empresas como Telmex, Ferrocarriles Mexicanos, las minas, la banca, carreteras, ¡ah! y sobre todo, y no menos importante, se ha violado tanto la Constitución que ya nadie cree en ella (porque seguro que es mujer). Y esto ha ocurrido frente a nuestros ojos. Sí, nadie puede negar que “gracias” a la privatización de Telmex en México vive el hombre más rico del mundo, y como no lo va a ser, si sus servicios son de los más caros del mundo; tambien sabemos que hoy día importamos maíz y frijol del país de las hamburguesas y los hot dogs, y si todos sabemos eso y más ¿por qué muchos mexicanos no le creen al Peje cuando dice que quieren privatizar Pemex? Ah! pues porque lo dijo López Dóriga, porque lo dijo Mouriño y porque lo dijo Ruth Zavaleta y ellos tienen mucha credibilidad, sí… como no!!!. En este momento se abren las apuestas… nosotras apostamos a que, en unas semanas o pocos meses, vamos a ver a personajes como Chespirito, la Chupitos o al Fabiruchis hablar de las bondades de la inversión extranjera en PEMEX, así como lo están haciendo a favor del TLC.