miércoles, 11 de marzo de 2009

NoSotrAs tAmbiEn sOmOs JACINTA!!


El Periodista Ricardo Rocha ha sacado a la luz pública el caso de una mujer que nos hizo recordar el consejo de una Nana: “¡Hija, ya haz algo de provecho: ponte a ver telenovelas!”. Es verdad. En este país, más valdría sentarse a ver historias ficticias en las que mujeres pobres terminan casándose con hombres millonarios en lugar de conocer la puerca realidad en la que viven millones de mujeres de carne y hueso.


Rocha cuenta la historia de Jacinta; una mujer indígena, otomí, de 42 años, que vendía aguas frescas en el tianguis de Santiago Mexquititlán, Querétaro y no hablaba español; hoy, lleva más de tres años en la cárcel acusada de haber secuestrado a seis agentes federales (afis) y acaba de ser juzgada y sentenciada a 21 años de prisión.


Breve crónica: Un domingo de marzo del 2006, llegó un grupo de agentes federales a hacer destrozos y cobrar tributo al tianguis de Santiago Mexquititlán. Los habitantes del lugar no se amedrentaron, los acusaron ante el MP y el jefe de los agentes se vio obligado a pagar los daños. Los agentes se la cobraron. Cinco meses después, se llevaron con engaños a Jacinta y, esa misma noche, ya estaba en la cárcel. El Juez que la declaró culpable de secuestro, se basó para su dictamen en una fotografía publicada en un diario local en la que aparecía Jacinta viendo cómo el pueblo había rodeado a los agentes aquel domingo.


Tres años después, Jacinta ha aprendido algo de español, no comprende el significado de muchas palabras. Aquí una parte de la entrevista que le hizo Ricardo Rocha a Jacinta:

RR: ¿Secuestró usted a seis agentes armados de la AFI, de la PGR?

J: Pues ellos la que me dicen… ellos la que me están poniendo ese delito, porque yo nunca la hice eso… y ni lo sé que es secuestro ni lo que me estaba acusando… yo no entendí nada.

RR: ¿Qué pasó entonces aquel 26 de marzo de 2006?

J: Ese pues fue un día domingos… yo en mi trabajo me dedicaba, yo vendía mis aguas frescas en el tiangui… y ese día pues ya cada ocho yo… este, como toca tres veces la campana y ya la última cuando entro yo adentro de la iglesia… entré a misa, cuando salí pues escuché decía la gente que habían llegado unos señores a llevar los discos… entonces yo ni le hice caso, agarré y me senté en mi puesto… entonces ya, otro ratito, estaba yo esperando a mi esposo y no llegaba, llegó una de mis hijas y le dije compáñame a la farmacia porque a mí me da pena que me inyecten… así le dije y me compañó una de mis hijas, cuando ya veníamos de regreso venía un señor, que venía ahí con unas personas… y es que la que escuché que estaban hablando de los discos…
RR: ¿Los discos pirata?

J: Sí, sí, yo de eso estaba escuchando, pero yo ni… luego salí en el periódico.

RR: ¿Luego se la llevaron a Querétaro unas semanas después?

J: No, lo del tiangui fue en marzo, lo de que me fueron a traer fue hasta agosto… pero yo no sabía quién eran, no más que muchos con armas por todos lados.
RR: ¿Le dijeron por qué la detenían?

J: Que porque iba a declarar por un árbol tumbado… luego ya en el juzgado me dijo que no´más iba a declarar… y ahí pues estaban hablando y todo… y hacían papeles… y me daban muchos papeles a firmar y yo firmé muchos papeles y ni sabía qué era porque no entendía… luego, ya en la noche, me trajeron a la cárcel y así estoy aquí.
RR: ¿Cómo han sido estos casi tres años?
J: Se me hizo bien largo, bien largo… ya de por sí estos años son muchos, ya he perdido tiempo, mucho tiempo para mis hijos, para mi familia, para mi casa.

¿Pena de muerte a secuestradores?

En xico (país destino turístico: Teotihuacan, Tulum, Xel-Ha, Palenque, Tajín, Bonampak... ... cuna de la civilización maya, azteca, olmeca... ... con más de 64 pueblos originarios y más de 100 lenguas diferentes...) ser indígena es una maldición; ser mujer, indígena y pobre, es una putada!!!

Fotos y Nota de El Universal

3 comentarios:

Bruno Ferreira dijo...

Qué pinche indignación, qué perra rabia, qué oprobio, qué vergüenza de civilización, patética, retrógrada, violenta, ingrata, injusta. Qué putada de mierda, y me seguiré quedando corto, limitado de palabras.

Anónimo dijo...

Ala madre... ¿Y cómo le hace uno pa' ayudar? Porque ya estas cosas no tienen nombre, me cae.

εїзღت M a G a ت ღεїз dijo...

Ese por desgracia solo es un ejemplo de la injusticia.

Yo trabajo en una comunidad con niños ingenas, un pueblo que en lugar de preservar su lengua materna el náhuatl los padres ya no quieren que sus hijos la hablen, y todo porque la gente los ve "raro" cuando hablan diferente...

Es dificil da tristeza y coraje el escuchar los testimonio de personas indigenas que se sienten , además de marginados, discriminados..

Los problemas a gran escala se resuelven con pequeños pasos que cada uno de nosotros debe dar para un beneficio común.