lunes, 11 de agosto de 2008

¡¡¡ProHiBidO FuMaR!!!


Es de risa loca escuchar a los politiquillos hablar sobre libertades, derechos o democracia y paso seguido ver publicada una Ley Antitabaco en el D.F. y sus clones en varios Estados de la República Mexicana que prohíbe fumar en restaurantes, bares y discotecas. Pero lo que me quita la risa es ver que, para muchos mexicanos, está bien y hasta la aplauden (evidentemente, no fumadores). Y sé que este tema puede detonar bombas porque, quienes no fuman, aseguran tener mejores argumentos que quienes sí lo hacemos pero… yo tengo mis dudas. Lo que me queda claro es que, ésta, como otras leyes, está dividiendo más a la sociedad.

En México habemos más de 16 millones de fumadores a quienes, de manera autoritaria, nos quieren cambiar hábitos y gustos con 3 argumentos:
1. La Seguridad Social gasta mucho dinero en tratamientos relacionados con el consumo del tabaco,
2. Es para proteger a los no fumadores y
3. Es por nuestro bien –qué lindos, gracias!-.

Pero OJO, no está prohibida la VENTA, sí el CONSUMO.

Estoy esperando que, por nuestro bien y por el gasto en seguridad social, a nombre de la democracia y en un país de libertades, prohíban el consumo de comida chatarra que, además de cara, provoca obesidad y diabetes. México es el segundo país del mundo con más obesos y, la diabesidad (diabetes más obesidad), es la primer causa de muerte en este país. En 2007 se registraron 21,388 decesos sólo en el IMSS.



Pero, ¿por qué afirmo que la Ley Antitabaco divide a la sociedad? Porque basta sacar este tema entre un grupo de amigos para que nos lancemos platos y vasos a la cara. Porque cada quien defiende sus intereses y no nos importan los del otro. Porque las leyes, si no me afectan a mí, por muy autoritarias y negligentes que sean, están bien y no me involucro. La gente es muy dada a ofenderse por la violación de los derechos humanos occidentales en oriente (como si fuera mejor ser una cosa que la otra) pero no se ofende de que a la vecina la golpee el marido o de que al otro vecino lo hayan corrido del trabajo por tener sida, entonces, ¿cómo se va a ofender un no fumador con una ley que prohíbe fumar en un bar o en una cafetería aunque existan extractores que eliminan el 70% del humo?, ¿Qué sigue?, ¿Toque de queda debido a la inseguridad que el gobierno ha sido incapaz de controlar?, y si eres de los que no sale por la noche porque no te gusta ¿aplaudirás la medida?

De Brunof

Yo comprendo perfectamente lo que es para un no fumador estar sentado en un bar con 5 personas y todas fumen; lo comprendo porque cuando no estoy fumando, el humo del otro me molesta. Pero existen muchos lugares públicos en los que no se fuma, en los que se respeta al no fumador: hospitales, bancos, oficinas de gobierno, tiendas departamentales, salones de clases. El problema es que esta medida se amplía a los lugares de ocio; a los lugares donde se reúnen amigos a tomar una copa, un café -para un fumador, estar en un bar o un restaurant y no poder sacar un cigarro, provoca ansiedad y angustia-.

Dicen los liberales que el estado no debe entrometerse en los derechos de los individuos y que el principal derecho es la libertad pero, si son no fumadores, entonces está muy bien que el Estado limite las libertades del otro y defienda las mías (¿?).

Gracias Negra por ser una no fumadora solidaria.

Tú eres de las que sale a manifestarse a favor de la educación pública aunque tengas para pagar una universidad privada; defiendes los derechos de las madres solteras aunque prefieras tener gatitos; a los animales aunque seas ser humano; a los indígenas aunque seas negrita; a los pobres aunque te encante el jamón serrano y el vino tinto; a los trabajadores aunque seas la dueña del banco en el pueblo –jeje-. Si en este país, los fumadores saliéramos a manifestarnos, te pondrías un cubre-bocas y me acompañarías.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Excelente Ensayo sobre las libertades en México y es que es cierto, las libertades de las que se habla en este pueblo estan limitadas por las acciones y habitos de vida de unos cuantos, es ahí donde no encajan los discursos de libertad.
Apesar de no ser un fumador considero que la tolerancia es indispensable para la armonía social que permita crear esas libertades, no puedo respaldar una ley antitabaco cuando yo ando exigiendo libertad de expresión y otras.
Es por ello que doy todo mi apoyo y respaldo para que se respete a los fumadores activos.
Y en vez de andar inventando leyes tan incongruentes deberian empezar por hacer leyes que beneficien a los ciudadanos en general.

Buen día Roja.

ATT: Orazio BarMez